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Diane Shisk

 

SOBRE EL RACISMO

Lo  que sigue a continuación es una charla dada en un taller on-line para las delegaciones de “Sosteniendo Todo Tipo de Vida” y “Unidas Contra el Racismo” antes de la Semana del Clima de septiembre de 2020:

Estamos haciendo un trabajo importante juntas. Lo estamos haciendo contra sistemas que quieren quedarse y que tienen modos y herramientas para mantenernos separadas.

El racismo existe como herramienta de explotación. Es una idea completamente artificial que proporciona un pretexto para explotar a la gente. El racismo histórico y sistémico ha afectado a nuestra vida individual, nuestras conexiones y relaciones interpersonales y cada acción que intentamos realizar juntas, incluso sobre el cambio climático.

El racismo nos impide tener las relaciones que queremos. Nos impide salir y conectarnos entre nosotras y confrontar y hacer algo respecto a los desafíos que enfrentamos. Tiene un efecto dañino para todas. Es una forma de poner distancia entre nosotras para que podamos ser re-estimuladas lo suficiente como para no luchar contra la opresión contra otra persona. De esa forma nos mantenemos separadas. Y escuchamos mensajes de que no somos lo suficientemente buenas o, si estamos en el papel opresor, que somos mejores que todas las demás.

Crecemos y nos dicen que somos menos inteligentes o que somos las más inteligentes, lo que nos dificulta vernos, conectarnos y apoyarnos mutuamente. Esto nos divide tanta como para que casi no quede nadie para luchar por nuestra liberación excepto nosotras solas.

Como equipo, ¿cómo nos va con el racismo?

Si eres una persona víctima del racismo, ¿dónde y cómo te ha silenciado el racismo? 

Hemos venido para hacer este trabajo, y eso significa que queremos trabajar juntas y trabajar bien juntas. Pero eso no sucederá a menos que entendamos y nos curamos de los efectos del racismo. ¿Entonces cómo hacemos eso?

Nos curamos contando cómo nos ha afectado el racismo, qué nos ha sucedido y qué está sucediéndonos ahora. Además, lo que pasó con nuestras antepasadas, nuestra gente. 

Queremos curarnos y recuperar nuestro poder. Queremos apoyarnos mutuamente. Queremos realmente vernos como personas que trabajan para el mismo movimiento. Nosotras, que hemos sido dañadas por el racismo, queremos desahogar y recuperar nuestras voces. Queremos recordar nuestra bondad. Queremos recordar y recuperar nuestra inteligencia y nunca olvidar el hecho de que somos seres humanos completos. Cuando hacemos eso, sentimos y actuamos más poderosamente y tenemos  más esperanza de acabar con el racismo y otras opresiones. Recordamos nuestro sentido. Recordamos ocupar espacio y apoyarnos mutuamente.

MI LUCHA Y LAS LUCHAS DEL PUEBLO AFRICANO

Una lucha para mí, y probablemente para muchas otras, se trata de ser escuchada y vista. Una de las muchas formas en que he experimentado el racismo, que todavía me molesta, es cuando la gente habla por encima mío.  Solía pensar: "Oh, sí, es mi voz, que no tiene un tono lo suficientemente alto". Pero me di cuenta de que es racismo. Es difícil para la gente ver u oír realmente. Si un grupo de gente estamos sentadas en algún lugar y somos de diferentes razas, la persona con material opresor nos mira y parece calificarnos, ponernos en una lista, y la mayoría de las veces ocupo el último lugar en esa lista de personas a las que se debe escuchar o hablar. El resultado es desánimo y aislamiento. Se vuelve más difícil para mí pedir ayuda, mostrarme a mi misma y tener conexiones significativas con la gente. Puedo ver el daño que está haciendo porque quiero conectarme y relacionarme bien con todas- incluidas todas las personas aquí, porque nos mostramos y lo hicimos porque queremos trabajar juntas.

Varias de vosotras y yo venimos de un continente que ha sido incomprendido e infra-representado. Cuando nos presentamos en una reunión, la primera suposición parece ser que no sabemos nada de nada, que somos personas que necesitamos ayuda para hacer todo, incluidas las cosas sencillas que hacemos todos los días.

La gente generalmente no se acerca a nosotras con “Me alegro de que estés aquí. Me alegro de que estemos haciendo esto juntas. Sé que eres tan inteligente como yo. Avísame si necesitas alguna ayuda". Por lo general, es: "Sí, eres de África, así que no sabes nada, y definitivamente necesitas mi ayuda para que te salve". Eso hace que nuestra relación retroceda un paso.

Quiero que recuerdes que somos inteligentes y que donde existe una brecha entre lo que sé y lo que debería saber, no es culpa mía y no es culpa tuya. Es como hemos sido conformadas por la opresión. Si estoy luchando por ponerme al día, es porque los recursos que me habrían hecho posible estar donde debería estar, nos han sido robados. Primero vino el colonialismo y acabó con todos los planes que teníamos para nuestras vidas. Luego, varias generaciones, incluida la nuestra, han tenido que reconstruirse y recuperarse del daño del intento de genocidio y todas las demás opresiones que hemos enfrentado.

Estamos tratando de salvar lo que queda de nuestro continente mientras sigue siendo explotado, y todavía tenemos que lidiar con la guerra. Nos despertamos todos los días sabiendo que hay varios sistemas que intentan destruirnos, tratando de asegurar que nunca lo logremos o que permanezcamos lo suficientemente débiles como para no luchar por nosotras mismas.

África también ha sido la más afectada por el cambio climático, mientras que es la que menos contribuye a causarlo. El cambio climático ha afectado a los precios de los alimentos y, como resultado, a la seguridad alimentaria, a la accesibilidad a los alimentos y a la capacidad de recibir nutrientes esenciales de los alimentos que consumimos. Un planeta más cálido también trae la amenaza de nuevas plagas y enfermedades, incluidas las transmitidas por el agua en áreas propensas a inundaciones, y la incapacidad de adaptarnos lo suficientemente rápido a estas nuevas amenazas de la cadena alimentaria.

Entonces, debido al cambio climático, enfrentamos la escasez de alimentos y de oportunidades para cultivar nuestros propios alimentos, y millones de personas se ven desplazadas por inundaciones, la sequía y los consiguientes conflictos. Y así es cómo Occidente continúa explotando y saqueando el continente, dificultando que nos organicemos los recursos que necesitamos para una adecuada respuesta a largo plazo al cambio climático.

Los países occidentales todavía se benefician de siglos de injusticia. Si queremos genuinamente abordar el cambio climático, necesitamos una acción colectiva para hacer que Occidente devuelva la riqueza que ha robado del noventa por ciento del mundo que ha empobrecido, la riqueza que lleva siglos acumulando, con extrema violencia. Devolver esa riqueza es como Occidente puede detener el cambio climático, a la vez que reducir sus emisiones.

Así es la lucha para mí y para otras aquí.

Conocemos y apreciamos nuestra fuerza e inteligencia. También somos conscientes de los intentos del sistema opresivo para silenciarnos. Es por eso que continuamos apoyándonos y estando presentes incluso cuando es difícil hacerlo.

Janet Kabue

Co-líder de la delegación “Sosteniendo Todo Tipo de Vida” y” Unidas Contra el Racismo”

  • Título original del artículo:  About Racism”.

 

  • Publicado en Present Time: Nº 202.    Enero del 2021
  • Traducción: Andrea Aja Maruri en  Langraitz / Araba /Euskal Herria / País Vasco

 

 


Last modified: 2023-03-20 21:22:10+00