Poner Atención
Hay mucho que aprender acerca de ser una co-escucha. Constantemente estamos aprendiendo más y más. . . . Sin embargo, tal vez el noventa por ciento de la buena práctica de la Co-Escucha es simplemente prestar atención a la Persona Participante. Aquí es donde empezamos, y esta sigue siendo nuestra herramienta más poderosa respecto a la Co-Escucha, a la cual se añaden todas las demás técnicas.
Prestar atención es algo más que escuchar, aunque seguramente debemos escuchar, y escuchar con atención. Nuestros ojos, nuestra mirada debe estar al alcance de la Persona Participante cuando sus ojos la buscan. Tenemos que pensar en esa Persona Participante, en lo que está viviendo y en lo que está sintiendo, claro desde el punto de vista de ella, es decir de la Persona Participante, con sus objetivos siempre presentes y no desde nuestro propio punto de vista, ni desde nuestra re-estimulación. Si estamos en contacto físico con la Participante, notamos y respondemos a los cambios en su tono muscular, en su postura, o en su temperatura.
Tenemos que prestar atención con expectación. Si esperamos que la Persona Participante tenga una respuesta rápida, que empiece a desahogar, que tome o mantenga una dirección, esto puede provocar que lo logre. Nuestra confianza expectante en que la Persona Participante será capaz de dar la respuesta necesaria será de gran ayuda para él o ella a la hora de hacerlo
Poner atención con deleite. La Participante suele estar asediada por sentimientos negativos. Nuestro deleite en él o ella, transmitido por la expresión facial y el tono de voz, contradice la angustia y apoya al ser humano. Esto es aún más importante cuando La Participante está exhibiendo patrones hostiles o amenazantes que parecen estar dirigidos a la Persona Escucha. (Esto también es crucial con personas angustiadas en situaciones que no se dan normalmente en sesiones de Co-Escucha). El deleite de La Escucha, canalizará el comportamiento hostil, y va a lograr que el patrón se confunda por completo.
Naturalmente, nuestro deleite está completamente justificado. Nuestro deleite no está en el patrón sino en la víctima del patrón, el ser humano, la entidad más compleja y elegante, dentro de nuestro conocimiento, que ha evolucionado dentro del Universo. Debemos atribuir correctamente cualquier actitud ofensiva superficial a un patrón de angustia y mantener nuestro deleite en la persona, multiplicando así muchas veces nuestra efectividad como Escuchas.
La insistencia que proporcionamos desde fuera logra que el patrón pierda su fuerza y se disuelva - el rápido, el más ansioso, el insistente “De nuevo” cuando las señales de voz de la participante indican que su desahogo es eminentemente.
Proporcionamos la persistencia que permite que la angustia sea desahogada exhaustivamente, que sea limpiada completamente. "Repasémoslo una vez más", es necesario esa cincuenta y sieteava repetición, ya que sino La Participante podría verse impulsada por la angustia que le quedaba a abandonar la escena antes de que la batalla fuera finalmente ganada.
Con insistencia y persistencia, con expectativa y deleite, con paciencia y confianza, prestamos una cálida e interesada atención a ese extraordinario ser humano, a nuestra Participante y vemos cómo los procesos de desahogo, y re-evaluación la llevan a ese futuro de completa re-emergencia que también nos espera a nosotras.
Harvey Jackins*
De las páginas 177 a 179 de "Mantenerse en contacto, Fundamentos de la Co-Escucha ", en The Upward Trend
- Título original del artículo: “Paying Attention”
- Publicado en Present Time: Nº 196. Julio del 2019
- Traducción: Maria Victoria Berguices en Euskal Herria / País Vasco