Iniciando Co-Escucha en Lumaco, Chile
Carmen Rodriguez, la líder de Co-Escucha* en Puente Alto, Santiago, Chile, y otras dos co-escuchas de su Comunidad, Edith (apellido) y Ada (apellido), fueron conmigo a Lumaco, que está al sur de Chile, para dar una clase- introducción de Co-Escucha de un día entero a un grupo de Mapuches (gente nativa del sur de Chile).
Tres mujeres y dos niñas mapuches estaban en el centro cultural cuando llegamos. Carmen subió al primero piso y yo les dije a las mujeres y las niñas, “¡Ocultémonos!” Las niñas, de 8 y 10 años, estaban emocionadas cuando nos escondimos detrás de unas grandes cortinas negras. Estábamos muy cerca unas de otras y empezamos a reír. ¡Cuando Carmen y Sofia (apellido), una líder Mapuche, llegaron al segundo piso se preguntaban adónde habíamos ido!
Empecé el taller explicando a las personas participantes cómo nos habíamos conocido Sofía y yo. Hicimos las presentaciones y expliqué cómo comenzó Co-Escucha. Después Carmen y Edith expusieron la teoría básica. Hicimos muchísimas mini sesiones a lo largo del día. Las dos niñas estaban interesadas en la charla y nos elegían a Ada o a mí para las sesiones en tríos. (Había pedido a la gente que no trajera niñas o niños al evento, pero resultó bien tener las dos niñas allí, porque estaban deseando participar.)
Durante la comida vino el alcalde de Lumaco para agradecernos que estuviésemos allí y que compartiésemos Co-Escucha. Por la tarde expliqué las metas de Co- Escucha de terminar con el racismo y conservar el medio ambiente. Éstas resultaron muy importantes para el grupo, porque la gente mapuche es blanco del racismo y lucha para proteger la tierra. En los juegos, hubo una entusiasta participación. Las niñas estaban contentas de ver jugar a sus madres y a todas las personas juntas.
Antes de terminar hicimos planes para el futuro. Las personas que participamos acordamos juntarnos el tercer domingo de cada mes en el mismo lugar. Sofía dijo que lideraría el grupo y yo pedí dos personas voluntarias para ayudarla. Las dos niñas levantaron las manos inmediatamente; yo las valoré y pedí también dos personas adultas voluntarias.
Aunque Chile tiene ahora una economía fuerte, Lumaco carece de recursos. Ninguna de las personas participantes tiene teléfono en casa, pocas tienen teléfono celular (móvil) y nadie tiene un ordenador. (Sofía va al ayuntamiento para usar el viejo ordenador de su hermano). Comunicarse con ellas y ellos sería un reto, por lo tanto estoy pensando en volver en julio (¡en esas fechas, allí es invierno, brrrrrr!). Espero que Edith y Ada puedan ir al sur a apoyar el grupo de apoyo mensual debido a que Carmen está sumamente ocupada como directora en su escuela.
Yolanda Provoste-Fuentes
Persona de Referencia de Área del Centro
Este de Santa Cruz, California, USA
Santa Cruz, California, USA
Traducción: Juan Gabriel Urriategi
País Vasco
septiembre 2007